por Dra. Juliana Suarez Correa
Se debe sospechar ante una diarrea crónica, especialmente si hay sangrado y no hay mejoría con tratamiento convencional; habiéndose descartado previamente otras causas infecciosas (parásitos, bacterias, virus).
Uno de los exámenes más importantes para el diagnóstico de esta enfermedad es la colonoscopia total, estudio con cámara de video donde se examina el ano, recto y colon en búsqueda de úlceras de cuyos bordes se pueden tomar biopsias, con el fin de confirmar la enfermedad. Este estudio sirve además para seguimiento de respuesta a tratamiento y vigilancia de lesiones premalignas. En casos muy severos no es posible la realización de una colonoscopia total, en cuyo caso se realiza una rectosigmodoscopia.
En ciertos casos es necesario realizar estudios adicionales que permitan evaluar la extensión y severidad de la enfermedad; como el tac abdominal con contraste o la resonancia magnética de abdomen y pelvis. Dentro de los estudios para evaluar el grado de inflamación en el organismo se utilizan: pcr, vsg, hemograma. También se utilizan marcadores en materia fecal como la calprotectina, muy útil en seguimiento o si hay duda en el diagnóstico.
Esto es una guía, pero recuerda que todos los organismos son diferentes, siempre consulta a tu médico.